Los monitores se compone de píxeles (minúsculos puntos) en los que el ojo no puede enfocar. El usuario de computadora tiene que "enfocar y refocar" para mantener las imágenes bien definidas. Otro factor importante son los 16,7 millones de colores generados por el monitor de vídeo, que sobrecargan la musculatura responsable de regular la entrada de luz hasta la retina. Las imágenes en píxeles requieren ajuste de foco miles de veces al día. Esto resulta en tensión de los músculos del ojo. Adicionalmente, después del uso prolongado del ordenador, se disminuye la frecuencia de parpadeo, que causa ojos secos y doloridos. Como resultado, la habilidad para enfocar disminuye y pueden ocurrir dolores de cabeza y cuello.
Los principales síntomas son: ojos irritados, resecados y rojos, con picazón o lagrimeo; fatiga, sensibilidad a la luz, sensación de peso de los párpados y dificultad para alcanzar el foco; las migrañas, los dolores lumbares y los espasmos musculares.
No hay evidencia que indique qué computadoras causan problemas de visión. Según pruebas en laboratorios estadounidenses, los monitores emiten poca o ninguna radiación perjudicial bajo condiciones operacionales normales. De hecho, la cantidad de radiación ultravioleta producida por estos es una pequeña fracción de la producida por iluminación fluorescente.
Algunos sugieren que los síntomas de CVS ocurren como resultado de condiciones externas relacionadas con la pantalla del ordenador. Estas condiciones pueden incluir falta de iluminación, mala ubicación de la iluminación, posición inadecuada del monitor, pantalla sucia y problemas oculares preexistentes.
Para evitar el problema, algunos cuidados básicos se deben tomar.
Pisque con frecuencia:
La radiación emitida por el ordenador no perjudica los ojos, pero el hábito de quedarse muchas horas ininterrumpidas frente al monitor causa incomodidad visual y visión borrosa. Los millones de colores generados por el monitor sobrecargan la musculatura responsable de regular la entrada de luz hasta la retina. Al usar el ordenador, el usuario mueve poco el globo ocular y parpadea, en promedio, cinco veces menos de lo normal. Piscar es importante porque fortalece la musculatura de los ojos y ayuda en el mantenimiento de su humedad.
relajarse:
Lo ideal es hacer una pausa de 10 minutos cada hora. La luminosidad de la pantalla hace que las pupilas se cierren, provocando un esfuerzo muscular, además de causar somnolencia y cansancio visual.
Gotas para los ojos:
Utilice el colirio lubricante si sus ojos son muy sensibles. Sin embargo, siga la orientación médica, ya que hay colirios que contienen sustancias vasoconstrictoras que blanquean los ojos pero resecan las mucosas.
La mesa de trabajo:
Busque colocar otros utensilios de trabajo (teléfono, máquina de calcular, porta-lápices, etc.) lo más cerca posible del monitor. Esta providencia disminuye la necesidad de "enfocar y refocar" y disminuye la extensión de los movimientos para alcanzarlos. Si utiliza documentos junto a la computadora, procure mantenerlos cerca de la pantalla (como con sujetapapeles con soporte o soportes atados directamente en el lateral del monitor). Así usted minimiza los movimientos de la cabeza y de los ojos, obteniendo mayor comodidad.
Busque adecuar el monitor:
- La parte superior del monitor debe estar a la altura de los ojos o ligeramente debajo.
- La posición del monitor debe estar entre 50 y 70 centímetros de distancia de los ojos.
- El ángulo de visión para la pantalla del monitor debe ser de 10 a 20 °.
- Evite el deslumbramiento. Cuidado con las luces que inciden directamente sobre sus ojos (como las lámparas de mesa).
- Los documentos utilizados deben estar cerca de la pantalla (en sujetapapeles).
- Ilumine bien el ambiente donde se encuentra el ordenador.
- Si es necesario, utilice un filtro anti-reflejo en la pantalla del ordenador.
Para evitar el síndrome descrito es importante mantener sus recetas de gafas siempre actualizadas. Por lo tanto, consulte al médico especialista de su confianza cuando sea necesario.