Para alimentos sólidos, se recomienda el uso de:
a) - Sacos de Polietileno Incoloro (atóxico), nuevos o exentos de residuos. Después de la colocación de los alimentos, el aire es retirado con la ayuda de un canudo o mini-bomba especial, cerrándose la abertura con alambre plastificado.
b) - Hojas de aluminio, dobles y bien presionadas, con la cara más brillante en contacto con el alimento.
c) - Recipientes Plásticos con Tapa, cerrados con cinta crepé, si no proporcionan sellado hermético. Si el alimento no llega al nivel de la tapa, se inserta hoja de aluminio, papel manteca o plástico en el espacio vacío, para evitar la formación de cristales de hielo.
d) - Bandejas y Platos Aluminizados, con tapa: actuar de acuerdo con las instrucciones del ítem anterior; no hay cubierta, envuelva la bandeja o plato con alimento en una bolsa de plástico, extraiga el aire y cierre con alambre plastificado.
e) - Plásticos adherentes, vendidos en rollos, bien presionados sobre los alimentos para evitar burbujas de aire y sellado con cinta crepé.
f) - Potes y Traviesos tipo Pirex, que también son muy prácticos para congelación, sólo deben ser llevados al horno para descongelación cuando esté frío; de lo contrario se producirá un choque térmico (trinquete). Para no quedar con el recipiente tipo pirex retenidos en el congelador, basta con revestirlos previamente con plástico y desenrollar los alimentos después de congelados, llevándolos nuevamente al congelador debidamente acondicionados. Para alimentos líquidos, se aconseja:
- Potes de cristal
- Recipientes Plásticos
- Formas de Hielo
Observaciones: Como los líquidos se expanden en el proceso de congelación, es necesario dejar un margen de cerca de 2 cm del borde de los potes y recipientes.
Nota: Los envases deben ser etiquetados, constando las fechas de preparación y validez para el consumo, el tipo del alimento o su número (si se utiliza un índice).