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Cáncer de pene

 Fuente: INCA

El cáncer de pene tiene una mayor incidencia en hombres mayores de 50 años, aunque también puede afectar a personas más jóvenes. En Brasil, este tipo de tumor representa el 2% de todos los tipos de cáncer que afectan a los hombres, siendo más frecuente en las regiones Norte y Nordeste.

Cuando se diagnostica en una etapa temprana, el cáncer de pene tiene una alta tasa de curación. Sin embargo, más de la mitad de los pacientes tardan hasta 1 año después de que aparezcan las primeras lesiones en buscar atención médica.

Prevención

Una de las principales formas de prevenir el cáncer de pene es limpiar el órgano a diario con agua y jabón. Los expertos advierten que es fundamental enseñar a los niños los hábitos de higiene íntima desde una edad temprana.

La cirugía de fimosis, que extrae la piel del prepucio, es también uno de los factores de prevención para facilitar la limpieza adecuada de la cabeza del pene. Se sabe que el procedimiento es muy simple y se realiza en la infancia.

Otro punto importante es el uso de condones en cualquier relación sexual, ya que la práctica con diferentes parejas sin el uso de condones aumenta el riesgo de desarrollar la enfermedad. Los estudios también han relacionado el cáncer de pene con la infección por el virus del papiloma humano (VPH).

Síntomas

La manifestación más común del cáncer de pene es una herida, úlcera o hinchazón localizada en el glande, prepucio o cuerpo del pene. La presencia de uno de estos signos, asociado con una secreción blanca (esmegma), puede ser indicativa de la enfermedad. En tales casos, es necesario consultar a un especialista. Además del tumor en el pene, la presencia de ganglios inguinales (lengua en la ingle) puede ser un signo de progresión de la enfermedad.

Tratamiento

La elección del tratamiento para el cáncer de pene dependerá del estadio de la enfermedad y la ubicación del tumor. Las opciones pueden variar entre cirugía, radiación y quimioterapia. En muchos casos, se produce una combinación de estos tratamientos.

La indicación quirúrgica es el tratamiento más común para el cáncer de pene. Con un diagnóstico temprano, casi siempre es posible evitar la amputación del pene para mantener la función sexual, la apariencia y la capacidad de orinar estando de pie.

Si el tumor está ubicado en el prepucio, se puede realizar la circuncisión para extirpar tanto el cáncer como el tejido normal circundante, para evitar la proliferación de células cancerosas. En casos avanzados, se puede realizar la amputación total del órgano.